Mi ser por mi libertad

Advertencia

Algunas imágenes en este texto pueden perturbar, incomodar o despertar memorias profundas. Lee con conciencia. Cuida tu sensibilidad, y si algo te toca demasiado, está bien cerrar los ojos.


Mi ser por mi libertad

Estaba encerrada en el lavabo. La desesperación y la frustración, una maraña de emociones que me envolvían en una especie de telaraña que me atrapaba y asfixiaba más y más. Cada recuerdo era un hilo pegajoso que se enredaba en mi mente.

No podía deshacerme de ella. Me miré al espejo y me vi sin brillo, sin luz. Un simple cuerpo vacío, una superficie hueca. ¿A dónde se había ido mi sonrisa, mis ilusiones, mi deseo de compartir con él? Solo desolación sentía.

Rompí en llanto, un llanto agonizante que no paraba. El aire se me cortaba cuando trataba de respirar; me ofusqué más. Quería romper todo a mi alrededor. Me azoté con la mano la cara para disipar las emociones, pero no paré, de hecho no podía parar. Estaba en un trance. Cada vez me daba con más fuerza. El sonido abrupto de mi mano en mi mejilla silenciaba mis pensamientos.

Observé mi reflejo y el enrojecimiento de mis mejillas. Dolía, pero me proporcionaba cierto alivio dentro del desespero. El dolor disipaba mi devastación interna. Continué hasta ver las primeras gotas de sangre salir.

Me espanté. ¿Qué había hecho?… y sobre todo, ¿por qué lo hacía? Por él.

Él, que solo me reclamaba mis errores.

Todo era por él.


Volví a romper en llanto, entre gritos y quejas desgarradoras. En uno de mis lamentos y plegarias al universo sentí el sabor salado de mis lágrimas mezclado con el de mi sangre.

—Mi ser por mi libertad —clamé, esperando ser escuchada.

Pero las horas pasaron y nada cambió. El cansancio me agotó; caí rendida en un sueño profundo sobre el piso del lavabo.

—Criatura, ven… que acaricie tu cabeza —escuché una voz firme decirme.

El suelo bajo mi cuerpo se volvió líquido, un estanque sereno y oscuro me envolvía. Me resultaba reconfortante sentir la calma del agua.

Seguí la dirección de la voz. No podía distinguir la forma de aquel ser. Había un ser femenino sentado en una especie de trono, pero una neblina espesa cubría la estancia. Su silueta era seductora, elegante. Su sola pose irradiaba seguridad y confianza.

Emanaba un olor intenso, hipnótico, reconfortante, como si el aire se tornara líquido a su alrededor.

El tiempo se había detenido, la neblina ralentizaba cada paso, cada latido, me envolvía y me calmaba.

—Ven, a mis pies.

Obedecí. Me coloqué a sus pies y posé mi cabeza en su regazo. Ella comenzó a acariciarla con dulzura y cariño.

—Me has invocado. ¿Qué pasa, criatura? —preguntó.

—No aguanto la desesperación, la frustración. Estoy sola —le respondí con confianza y cercanía, como si ya nos conociéramos desde siempre.

—No estás sola. Me tienes a mí. Solo debes dejarme paso para poder actuar.

—Pero… es complicado.

—Destruir, arrasar, arrollar para crear. Nadie dijo que fuera sencillo o fácil. —me levantó la cara y me sonrió— Además, lo tenemos a Él. En cada latido está con nosotras y cada latido estoy contigo.  —volteando a ver hacia atrás para señalarlo. Una sombra espesa se movió detrás de ella, vibrando como si respirara.

Acercó su rostro al mío y entonces lo vi con claridad. Me quedé paralizada ante lo que veía. Era yo.

Yo misma, en una visión poderosa, hermosa y guerrera. Me dio un dulce beso en los labios… y desperté.

Continuará

Titaniarex

Mientras llega la segunda parte de este relato; te invito a leer mis últimas entradas y sumergirte en el mundo de mi imaginación.

Muchas gracias por compartir conmigo tu tiempo.

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4 comentarios

  1. Me gustó leer te imaginas a los personajes yel mensaje es el empoderamiento de la mujer el ser valorada como persona y saber decidir que uno vale por si misma no por la opinion de tu pareja.

    1. Antes que nada, gracias por tus palabras. Qué bonito que lo hayas sentido así. A veces cuesta reconocerse sin el eco de una pareja, pero ahí está la verdadera libertad; en sabernos valiosas por lo que somos, no por cómo nos miran.
      Pronto subiré la siguiente parte… quizá te sorprenda.✨

  2. Si nadie te quiere acompañar, ve sola, alguien te encontrarás en tu camino🫶🏽

    1. Muchas gracias por estas palabras tan sabias y cálidas. A veces el camino empieza en soledad, pero nunca se anda sola del todo. Siempre hay encuentros que nos transforman.
      Pronto subiré la segunda parte, se pone interesante 😁

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